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sábado, mayo 19, 2012

Apología tercera


Recuerdo
desde niño
haber soñado
con una gema
grande,
roja,
brillante.

Hoy la luz
se hace Pequeña
soy de nuevo
niño
brillante,
rojo,
como una gema.

La vida
no es más azul
que antaño,
no es más
dulce
que tus labios,
ni más sincera
que tus manos,
ni mas
agras
que un adiós
en un puerto
lejano.

El cielo
no es más
celeste,
así lo quiso
dios,
para poder
mirarlo de frente,
no es más
grande
que tus labios.

En tus noches
mis dedos
levantaban
tus vestidos,
ni más infinito
aún hubiese
sido el tiempo
contigo.
El cielo
serpenteante
abraza las nubes
le demuestra
virilidad con un rayo,
las amasa
con el viento.
el mundo
sigue,
sigue igual,
gira al mismo Sentido,
como
queriendo
huir
del sol,
pero no estas conmigo,
y nada ha cambiado aun.

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